El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica producida
por el consumo de tabaco.
Es la primera causa aislada de pérdida de salud y mortalidad prevenible y se relaciona con múltiples enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica, enfermedades cerebrovasculares…) y con diversos tipos de cáncer (boca, laringe, pulmón, vejiga…).
La deshabituación del habito tabáquico es el proceso de
aprender a vivir sin el tabaco y requiere tiempo y esfuerzo. Además es
percibido por aquellas personas que desean dejar de fumar como un reto a su
autoestima y a su voluntad.
FASES QUE ATRAVIESA UNA PERSONA QUE DESEA DEJAR DE FUMAR
- Fase precontemplativa: El 30-35% de los fumadores están en esta fase. No se han planteado dejar de fumar porque le ven más pros que contras.
- Fase contemplativa: Abarca el 60-70% de los fumadores. Son conscientes de que el tabaco es perjudicial para la salud y ya han intentado previamente dejar de fumar pero no lo han logrado de forma definitiva. Se plantean dejar de fumar en los próximos meses.
- Fase preparatoria: El 5-10% de los fumadores están dispuestos de forma decidida a intentar dejar el tabaco en el próximo mes. De hecho, la mayoría han comenzado a reducir voluntariamente el número de cigarros que consume.
- Fase activa y de mantenimiento: Son aquellas personas que han dejado de fumar hace menos de 6 meses, que es cuando existe un mayor riesgo de recaída.
CONSULTA ANTITABACO:
¿Por qué existe esta consulta?
Dejar de fumar resulta un reto personal que puede requerir
ayuda, tanto motivacional y emocional, como farmacológica en algunos casos para
controlar la ansiedad derivada de la abstinencia al tabaco.
¿En qué consiste la consulta antitabaco?
En primer lugar se realiza una historia clínica para conocer
la afectación a la propia salud producida por el hábito tabáquico y se pasan
unos test que valoran la motivación y grado del dependencia del tabaco.
Después se valorará si el paciente precisa de alguna ayuda
farmacológica para ayudarle a dejar de fumar tales como sustitutivos de la
nicotina (parches, chicles…) o tratamiento farmacológico sujeto a
prescripción médica (CHAMPIX ©
o ZYNTABAC©)
La deshabituación tabáquica conlleva asociada un cambio de
rutinas y hábitos, pues es mayor la dependencia psicológica del tabaco (todas
las aquellas acciones que relacionamos con el tabaquismo) que la dependencia
física a la nicotina, cuyo síndrome de abstinencia alcanza su punto máximo a
las 12-24 horas de abandono del tabaco y va disminuyendo progresivamente.
¿Cuántas consultas tengo que realizar?
Eso depende de cada paciente. El principio el seguimiento
mínimo para garantizar el éxito de la terapia es de 2-3 meses, con una
periodicidad semanal durante el primer mes y posteriormente con posibilidad de
espaciar las revisiones de forma quincenal.
Debe existir una comunicación fluida entre terapeuta y paciente, de tal manera que ante situaciones que le supongan una gran dificultad para evitar el consumo de tabaco, el paciente encuentre el apoyo necesario.
¿Qué pasa si recaigo?
Las recaídas no se deben considerar fracasos, todos nos
equivocamos y aprendemos de los errores. Se analizarán las causas de la recaída
y se plantearán herramientas para disminuir las probabilidades de que pueda
volver a ocurrir.